Todavía faltan un par de horas para la comida y mueres de hambre. Tu primer instinto es ir a asaltar la máquina de golosinas: chocolates, papas, galletas, refresco, dulces, ¿cómo saciar el hambre y no aumentar de peso en el intento? Aquí te presentamos una serie de opciones ricas, snacks saludables que puedes tener a la mano a toda hora para esos ataques de ansiedad o de apetito.
Comer y bajar de peso, ¡sí se puede!
Son prácticas para quienes siempre están ocupados. Puedes comerlas solos o mezclarlo con cereales integrales. Además, son fáciles de adquirir. Algunos ejemplos son avellanas, nueces, ciruela pasa, semillas de girasol o de calabaza.
Fruta fresca
La que quieras: plátanos, uvas, manzanas, cerezas, fresas. Puedes preparar en casa trozos de melón, sandía, piña. Obviamente hay frutas que tienen más azúcar que otras, como el mango, pero también te lo puedes permitir de vez en cuando. Eviita los jugos porque tienen un alto contenido de azúcar, pero no está prohibido. Si se te antoja, date permiso, no pasa nada.
Lácteos desnatados
Yogurt, queso, leche. La porción depende de tus requerimientos calóricos. Por eso es importante que tu nutriólogo te diga las cantidades. Siempre deben ser desnatados y bajos en grasas. El queso, entre más amarillo es más grasoso. ¡Evítalo!
Verduras, leguminosas y hortalizas
La jícama es una leguminosa rica en fibra y agua. Te quitará el hambre de inmediato, además es muy rica. El pepino es una hortaliza también muy común para adelgazar. También puedes consumir toda la verdura que quieras: chayote, calabaza, zanahoria, etc.
Para los deportistas
Si eres una persona que realiza mucha actividad física, quizá te convenga agregar snacks un poco más energéticos. Algunos ejemplos son bocadillos con pan integral, cereal con queso, jamón de pavo e incluso una quesadilla de maíz con queso.